Extracto de una carta a un amigo...
Efectivamente la luna ayer era un regalo, siempre me he preguntado, sobretodo cuando he estado en el extranjero, si la luna que tu ves colgada del cielo es la misma que veo yo, por definición se que sí, si acaso la veremos en caras distintas, pero me refiero a la fotografía que en ese momento posa la luna, y muchas veces lo he pensado, sobretodo cuando estuve en Austin que me costó tanto la distancia, me aferraba a un pensamiento... Aún nos queda la luna. Quiero pensar que ayer funcionó así. La luna une. Mi luna era inmensa, blanca total con un manto amarillo cristalino, ambar, brillante, en un cielo gris que no negro. Cuando salí de la casa y empecé a manejar me la encontré cómo se encuentran a veces las cosas, escondida, mientras manejaba la tenía a mano derecha y aparecía por décimas de segundos como jugando conmigo ... después paré el coche para hacerte una llamada, la tenía de frente y cuando colgamos me quedé ahí a hacerme un baño de luna.
miércoles, febrero 15
lunes, febrero 13
Hay cosas a las que afortunadamente uno no se acostumbra y siempre se ven con los ojos abiertos a tope y con el alma relajada percibiendo el placer, desde niña me produce un placer enorme estar presente en el amanecer, no es lo mismo estar ahi justo cuando las cosas dejan de ser un conjunto de masas de grises y negros , no es lo mismo estar cuando las cosas empiezan a suceder y se hace la luz, y empieza un ruitual de matices y me quedo inmovil por dentro.... inhalando colores...
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